lunes, 27 de octubre de 2014
NISCALOS
A veces te llegan regalos que no esperas. Simples, espontáneos y tan grandes....
Hoy mis amigos Monse y Fede me han regalado una cajita de Níscalos que han cogido ellos en su bonito pueblo.
Los he abierto y me he encontrado una belleza de níscalos: frescos, sencillos, hermosos.
Descansaban sonrosados en un papel morado y ha sido un golpe de armonía abrir esa caja. Lo que nos da la tierra en la expresión de su máxima sencillez y delicadeza. Tan simple..., tan hermoso.
La belleza está en la sencillez y en las cosas hechas con el corazón y estos níscalos son un gran ejemplo.
Gracias
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