Mujeres nuestras que estáis en todo lo hermoso de la vida,
Santificada sea vuestra entrega, vuestra ilusión, vuestra alegría
Venga a todos los reinos vuestra ternura, vuestro combate, vuestra sabiduría
Hágase vuestra voluntad así en los día como las noches
No perdonéis el desprecio, la violencia, el paternalismo;
así como encumbráis el cariño y el respeto, los cuidados, la complicidad
Dejaos caer en todas las tentaciones que os hagan más libres y mas grandes
Mas libraos de todo mal que pervierte la convivencia, el consuelo, el coraje, la justicia
Amen,
Amad, amaos, amémonos. Sois tan hermosas ...
Mujeres, debemos de ser muy fuertes y peligrosas.
Mucho más de lo que pensamos o sabemos.
Su miedo, que no entendemos, les lleva a silenciarnos, a violarnos, a matarnos.
Nos queremos miedo ni para los que nos quieren sojuzgadas. Queremos lo que somos: alegría, consuelo, comunicación, creatividad, cuidado, lucha, descanso, amor, ternura...vida.