sábado, 22 de marzo de 2014

Bajo las mantas

Siempre he pensado que yo podría ser un personaje del relato de Cortazar: Casa tomada


Tiendo a meterme bajo las mantas,
a hacerme pequeña y a atrincherarme en un rincón amable de mi casa, cuando veo que no puedo más, que me llegan los problemas o que el ambiente es hostil.

Y allí, acurrucada en mi cálido refugio, sintiendo que las paredes crujen frente a la realidad que quiero esquivar; puedo sentir que sí, que probablemente estoy "segura", preservada de lo que me angustia y me rompe por dentro; pero me voy haciendo pequeña, me voy secando, empobreciendo.

Por eso, cuando me decido a salir o no tengo más remedio que hacerlo, a pesar del esfuerzo que me supone, de sentir que casi no puedo, me doy cuenta de el respiradero está ahí. En la capacidad de ver otros mundos,  otras posibilidades. Fuera se puede respirar.Un poco.


Por eso, cuando descubro a gente luchando, dando alternativas. gente que no ha querido retroceder escondiéndose en su propio mundo, gente que busca otros caminos, que hace pequeños posibles de lo imposible,gente que codo con codo, con los demás, con los problemas, abren espacios y enseñan rutas para otros;
entonces, digo, siento lo cobarde que soy y cómo la emoción se apodera de mí y me ilumina y me da fuerzas. 

Un poquito, lo justo para entender que mi rincón no es la solución aunque posiblemente sea la opción más cómoda o menos dolorosa. Y me propongo abrir puertas, ventanas, ventanucos...Me permito ser valiente e intentarlo.

Últimamente me han llegado esas ráfagas de solidaridad, de lucha. Aquí las traigo para que me acompañen y recuerden lo importante








Y esta maravilla
Cómo suena ese "violonchelo" (0:51)...


Sigo buscándome, intentado comprenderme y quererme algo más para poder seguir adelante.                                                      Me busco y a veces me encuentro dolorosamente. Por ejemplo, en el último libro de Almudena Grandes: Las tres bodas de Manolita:
"...su propia inseguridad, una falta de fe en sí mismo que le impulsaba a no entregarse a nada por completo, para privarle en consecuencia de cualquier certeza".