martes, 19 de enero de 2016

Con el alma en los pies

¿Alguna vez has andado con el alma en los pies? Enredada, revuelta entre ellos.
Se te cae el alma a los pies y toca andar con ella fuera de lugar. Y entonces ya no andas. Te mueves, te desplazas, te arrastras pero no avanzas. Con el alma en los pies es imposible avanzar.Pero no hay otra opción que seguir en movimiento.
La pulsión de la vida es un auténtico misterio.Algo arrasador.

Acabo de ver "El hijo de Saúl".









Estoy leyendo unas auténticas joyas:  " Voces de Chernóbil"
y "El fin del "Homo sovieticus" de  
Svetlana Alexievich
Y la pregunta es siempre la misma "¿Cómo se puede soportar algo así? ¿Cómo se puede querer vivir en esas condiciones? 

Quizá porque, no es que lleves el alma en los pies, es que te la han arrebatado y entonces, te conviertes en algo que no se sabe qué es ni qué necesita para vivir. 
Pero un ser humano ¿cómo puede querer sobrevivir a algo así? La pulsión por vivir...

" La vida puede ser más triste que la muerte" Creo que fue Stefan Zweig quien lo dijo.
Él, que amaba la vida, las cosas simples y buenas de la vida, que había escapado a un destino terrible, no soportó la vida después de huir a su suerte.




Una vez hablaba con un amigo sobre las personas que se autolesionan, sobre qué les lleva a hacerlo. A hacerse un daño innecesario. A someterse a un dolor que podrían ahorrarse. Tal vez el dolor que llevan a cuestas y que no entienden les resulta tan "Irreuhible", que necesitan un dolor físico, tangible, para escapar por unos momentos de ese otro que les está minando , impidiéndoles vivir.
Tal vez sea el único momento en el que pueden escabullirse de ese dolor insoportable que consiste respirar, a través de otro más mecánico, más abordable. Porque tiene explicación. Sabes de dónde viene y por qué. El otro no. El otro es una simple incapacidad para vivir. Para saber vivir.

El alma en los pies, duele. Y puede haber laberintos que ayuden a acarrearla. 
"También el horror puede llegar a ser de alguna manera confortable". 
La frase es de Umbral y harían falta varias vidas para poder ajustarla certeramente. O sólo una vivida con el alma en los pies.