Marta apareció en mi vida desde el primer día cargada de todos esos presentes. Compartíamos un espacio virtual en el que yo partía con una desventaja de cuya dimensión -afortunadamente para mí- yo era bastante ignorante. Ella fue a buscarme en un foro más privado al ver que ya no aparecía tanto por nuestro "espacio". Como toda la gente sensible y generosa, intuyó que algo podía ir mal y vino a mi encuentro. Y me recuperó. Quizá ella no se acuerda. Pero yo sí. Muy bien. Y no lo olvidaré.
Desde entonces no nos hemos separado, Marta, hace un año ya. Todavía me sorprende que andes a mi vera , ¡¡¡¡con la de quebraderos de cabeza que te doy!!!!! Y tú, siempre paciente, con una sonrisa, me resuelves mil y un problemas que para mí son muy importantes. Pero lo más importante es que estás ahí, a mi lado. Siempre dándome ánimos y ayudándome.
Hoy es domingo, 13 de julio. Un domingo de verano y tú estás dedicando tu tiempo a darle forma a un proyecto que para mí es importante y que puede abrir oportunidades interesantes en el futuro. Ese proyecto no sería tan estupendo sin tus aportaciones.Sin todo el tiempo y las ideas que has puesto en él. Y a mí me emociona, Marta. Y no sé cómo darte las gracias ni cómo corresponderte.
Y como esto es lo mejor que sé hacer y la manera más hermosa que tengo para comunicarme, pues no he podido evitar escribir esta entrada. Estoy muy emocionada por todo lo que haces por mí "sin yo pedírtelo" y no sé cómo darte las gracias.
Gracias Marta, por estar a mi lado y por ser parte de mi vida. Espero poder devolverte la milésima parte de la luz y el calor que me acompaña desde que te conozco. Eres alguien muy especial.
SUCRAM


Va por ti, Martita
*Gracias, Begoña. Tú eres otra perla encontrada en el mismo camino
