jueves, 28 de noviembre de 2013

Trizas


El cielo despierta hoy a trizas grises, moradas, rosadas, tristes. 



Los árboles aún cobrizos

restallan sobre el manto blanco, que esta mañana fría arropa al parque, y lo salpican suavemente de hojas secas.


Un rayo rompe el silencio y lo ilumina de dorados mágicos:
 el sol quiere participar de esta fiesta de colores y sensaciones y plagarla de luz y de vida.



Instalarse en el fondo

Cada vez más me enervan algunos "adagios" de esos que parecen encerrar la clave de la vida y de la felicidad y que me resultan vacuos, cuando no insultantes. 


Son esas frases del tipo "No es lo que te pasa sino tu actitud frente a lo que te pasa". 


O esas otras en las que sientes que si no puedes es que eres ¿medio tonta?


O esas otras en las que te das cuenta de que, quizá, todo lo que tú tienes es "sueño" , en singular. Porque el resto ha consistido en entender qué sucedía a tu alrededor y saber afrontarlo.



Hay otras que son terriblemente falsas. Como esta que me viene rondando desde hace tiempo:
"Lo bueno de tocar fondo es que ya solo puedes ascender"



Quizá quien así piensa no sabe que te puedes quedar en el fondo una larga temporada. Que la vida puede ser un fondo continuo. 

Que las paredes del mundo a veces se cierran y oprimen,
y puede ser suficiente sentir que puedes seguir respirando

Hay mucha gente que prendida del fondo del que no pueden desasirse, se lanza al vacío con tal de dejar de sentir esa asfixia que es la antítesis de la vida.