sábado, 13 de abril de 2013

Mejor, el silencio



"Un niño no tiene que aguantar presión en la puerta de su casa" Esto es lo que ha aportado el socialista Felipe González frente a la reacción de la  gente que defiende a los desahuciados, los llamados "escraches" . 

Me encantaría  poderle preguntar al señor  González, si un niño tiene que aguantar la presión de ver cómo les ponen de patitas en la calle, a él y a toda su familia, y les cierran la puerta de su casa, sin más alternativas, sin ninguna solución posible, y sólo para que un banco se quede con su casa (con la que se ha lucrado) para tenerla cerrada.

 Señor González, ningún niño debería aguantar presiones de ningún tipo. Pero vamos a organizarnos ¿no le parece? Deberíamos empezar por clasificar por orden de prioridad, los distintos tipos de  presiones que puede sufrir un niño,  por el nivel de repercusión tanto emocional como vital, que le puede suponer.  EL niño que sufre el escrache de sus padres y  sufre esa presión, tiene una casa en la que refugiarse y sentirse protegido (por no hablar de que tiene unos padres con trabajo...etc). El otro niño, del que usted parece no acordarse, sufre la presión de ver a su familia destrozada, la presión de ver cómo su hogar ya no existe, la presión de ver cómo les echan del lugar que él entiende como su único lugar en el mundo, la presión de la desesperación de sus padres. Y este niño, no tiene alternativas ni un refugio donde sentirse protegido.Aunque puestos a clasificar presiones, ¿qué me dice de la presión que tiene que soportar un niño cuyo progenitor se suicida por pura desesperación al ver cómo pierde su casa sin alternativas (posiblemente, repito, para que el banco la mantenga cerradita, pero eso sí a buen recaudo)? 

Y, para terminar,  otra pregunta que no cesa de rondarme : ¿no tiene usted, reputado e insigne socialista español, nada más interesante y elaborado que aportar a la sociedad, en este momento tan complicado? Si esto es todo lo que usted sugiere como reflexión para un cambio que ayude a mejorar la situación actual, se lo digo sin acritud, señor González: quédese en casita, con sus bonsais .Quizá entre ellos sus reflexiones no resulten tan diminutas.


Para contrarrestar el ingenio de este buen hombre: 






Una idea luminosa

El otro día, en no recuerdo qué periódico, me encontré con una pequeña noticia (casi siempre lo que me interpela aparece en pequeñas noticias). Alguien había creado una asociación cuyo objetivo era llevar la música a las personas hospitalizadas. La asociación se llama: "Música en vena". Me pareció, todo-la idea, el nombre de la asociación- luminoso. Uno de esos destellos que siempre me sorprenden pensando:"¿Cómo no se le había ocurrido a nadie antes?". Entré en su página web y vi lo que estaban haciendo.
http://www.musicaenvena.com/ 

Estar enfermo es muy duro por muchos motivos, pero se nos olvida que la persona en el hospital deja de disfrutar de las pequeñas cosas que hacen la vida mucho más transitable. No puedo imaginar un momento más delicado, en el que más necesitemos que la vida sea un poquito más amable, más humana, que un ingreso hospitalario. La vida se trunca y quedas separado de tus cosas, de tu "libertad"; anclado a un mundo de sinsabores  y una rutina que en nada se asemeja a la de tu actividad normal, lejos de casa y de todo lo que te hace vivir con alegría.  Nada es más necesario entonces que la luz, el calor, la esperanza. Y la música en directo es todo eso, y meterla en vena puede ser un suero especial que refuerce el ánimo y las ganas de continuar luchando.


Seguí leyendo y vi otra iniciativa que van a llevar a cabo: llevar los grabados de Durero que ahora están en la Biblioteca Nacional  a un hospital. Me quedé sobrecogida. Nunca antes lo había pensado. Un enfermo hospitalario no puede visitar un museo, no puede gozar de algo tan simple como disfrutar de un cuadro en una exposición. Y quizá porque últimamente lo que más me enriquece y me hace sentir viva sea la música, el arte y el teatro, he sentido que todo este proyecto es mágico y absolutamente imprescindible. 


En estos momentos, la muerte que nos gobierna quiere que todas estas iniciativas desaparezcan o sean simples negocios. Se impone la ley del dinero y se desbarata cualquier actividad que no sea rentable o lucrativa. Por eso siento que ahora más que nunca necesitamos alternativas tan brillantes. Para iluminar a los más desvalidos y desprotegidos, para conjurar la tristeza y el dolor, para recordarnos a todos que somos frágiles y nos necesitamos. Para entender que la vida está en las pequeñas cosas y en ayudarnos a avanzar. Avanzar en un mundo donde las personas, las emociones, la salud, la educación, sean lo importante. Por encima de beneficios (para unos pocos) y de rentabilidades. 


Para los que sabéis perfectamente la importancia de proyectos como este, mucho ánimo.


(Foto de la página web http://www.musicaenvena.com/ 


Música en Vena



¿Por qué este blog? La palabra escrita

Cada día me surgen ideas, reflexiones, impresiones, emociones...que voy almacenando en mi interior con la necesidad de salir, de expresarse, de tomar cuerpo y sentirse con claridad. Para ello siempre necesito la escritura. La palabra escrita, siempre. Y ahora que ya no sé dónde guardar tanto cuaderno y que, con frecuencia, pierdo mis impresiones en hojas que no sé dónde están o en cuadernos que ya no identifico, me he decidido a crear este espacio donde poder recoger ese concierto de voces que, a menudo, me acompañan con necesidad de salir de mí.  

Mi amigo César de Vicente también es responsable de este intento. Gracias a él participé en la publicación de una columna en un boletín y gracias a él sentí más que nunca esta necesidad de pensar en voz alta, hilvanando impresiones con el hilo de la palabra escrita. 


Este diario nace, pues, como necesidad personal y como otra forma de encontrarme conmigo, con el mundo, a través de la palabra.Incorporaré aquello que me agita y que  logro digerir y descifrar mucho mejor al escribirlo, al pensarlo puesto en palabras.


  Bienvenidos.