Qué emoción encontrarme con mis abuelos, con mis padres y mis tíos tan jóvenes, con mis primos tan pequeños, conmigo tan olvidada...
Con las imágenes, los olores, los ritmos, los paisajes...
Un alud en el corazón
Una vida vivida como en otra vida
La higuera...
Un quiebro de alegría al miedo de vivir.
Llegan estas fotos con la tristeza del paraíso perdido y la nostalgia de saber que fue, que estuvo, que ahí quedará