domingo, 6 de julio de 2014

La guantera

Viaje relámpago al pueblo. Emociones relámpago también.
Los colores, los olores....  la pregunta que tanto me acompaña últimamente ¿cuántos más podré disfrutar así?

En este ya me falta un pedazo fundamental. Visita al cementerio. Ni siquiera así acabo de creérmelo.

El placer de abrazar a mis mayores. Todavía.

La casa que nos espera. ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? Mamá ¿por qué no entiendes que debes disfrutar de lo que tenemos, como está? Con sus grietas, el terrazo que se descascarilla, las raíces de la higuera que ya no está, pero que quiere seguir estando y lucha por salir y acercarse a esa casa a la que siempre acompañó. ¿Por qué todo es una queja y un gruñido?¿ Por qué no podemos olvidarnos de los pequeños inconvenientes y afrontarlos con alegría? ¿Para qué, si no, todo lo demás? Qué triste...

Salgo al campo y siempre pienso lo mismo: esto siempre estará aquí. Con esa calma de colores y silencio que me reconforta tanto... La belleza, la serenidad y la esperanza en un simple paseo.
Descubro un mar de trigo rubio todavía sin recolectar que se extiende magnífico hasta el horizonte gris y luminoso. Me parece majestuoso, insuperable en su humildad y su inefable hermosura.

Los rayos de sol se escapan de las nubes y abren un camino refulgente en el cielo. Como un milagro.

De vuelta a casa, sola en el coche, sigo disfrutando de los campos que voy atravesando. Campos serenos, cambiantes, en todos los tonos y formas. Los incipientes girasoles brillando al sol. Los pajizos restos de cebada ya cosechada. El barbecho de tierras rojizas...   Me parece todo un regalo.

Al salir a la carretera nacional, para no aburrirme pongo la radio. Pienso en los casettes que duermen en la guantera desde hace años. Este coche no tiene CD. Cojo una al azar...¡¡¡¡GUAUUUUUU!!!
Ahora sí que hago un viaje maravilloso...¡¡¡¡pero en el tiempo!!!!




¿Se puede recobrar la alegría de la juventud en un instante? Esa inmensidad de futuro llena de posibilidades, de seguridad, de calor...  Iba con todos mis amigos en mi coche, cantando a pleno pulmón, como una loca..¡¡¡Recordaba todas las canciones!!!  Ha sido estupendo. Un baño de optimismo y alegría.

También han llegado joyas de nostalgía como esta:


¡¡¡¡Esos guateques!!!! 


Lo que duerme en las guanteras y otros "cementerios" de recuerdos...