El término es antiguo. Es ahora cuando lo comprendo y nado en él. Me ahogo en él:
SOCIEDAD LÍQUIDA.
Nada sólido en lo que confiar y a lo que agarrarse. O sí.
Tus propios principios que ahora se te hacen más finales que principios.
Y nadar a contracorriente.
Qué agotador... y qué imprescindible. La única forma de vivir dignamente.
En una sociedad en la que las palabras no tienen valor y se manipulan y corrompen
En una sociedad donde nadie escucha salvo lo que quiere escuchar
EN una sociedad donde todo vale para ser "un triunfador" y "progresar"
En una sociedad donde los compromisos, como la palabra, no se mantienen, hacen aguas
En una sociedad así, crece el número de mascotas entre la población.
Quizá porque no hay nada más solido que la mirada de tu perro, su paciencia, su compromiso contigo y con "su manada".
Quizá porque nadie te escucha como él y nadie como él te acepta y te intuye. Y está ahí, haciendo aguas contigo.