sábado, 23 de agosto de 2014

aTESORO



¡¡¡¡Muchaaaachaaaasss!!!! ¿¿¿¿Dónde estáis????  Mi tía Nieves aparece, de mañana, por casa, riéndose y llamándonos a voz en grito. Puede que algunos estemos durmiendo. A ella no eso no le importa,"que ya es hora de vantarse".

Vamos a correr a la hoz. Es un poco tarde pero no tenemos otra opción si queremos disfrutar de ese maravilloso paraje. Me encuentro con una viborita que se hace la muerta y corre en cuanto me aproximo.Volvemos andando. Oliendo a higuera e hipnotizados por el lenguaje de esa piedra que se transforma al ritmo de la luz que recibe. Hipnotizados por el susurro del viento en los árboles, por esa melodía que nos acaricia la piel y nos produce una sensación de frescor en medio del calor de la mañana. Hipnotizados por el balanceo de los chopos que reflejan incansables el sol con el que parecen jugar  en cientos de centellas. Hipnotizados por el silencio que acompaña a ese susurro en una melodía que relaja y arrulla, envueltos en la fragancia de campo y de verano.

Comemos todos juntos, con mi tía Nieves y mi tía Ceci. Mi tía Nieves no oye, dice que le dan las pilas gastadas y que va a tirar el audífono al monte. Le pregunta a mi padre que cuánto duran las pilas. Mi padre contesta que 50 horas. Ella se quita el audífono y ve que ha puesto la pila del revés y , además, al mínimo. Nos partimos de risa. ¡Menos mal que no los ha tirado como pensaba!

Cae la tarde y con ella el calor. Después de la siesta, que solo en esa cama y en esa quietud sabe a infancia y a descanso, vamos a caminar.Mis padres, mi tía, nosotros. La luz empieza a obsequiarnos tonos imposibles regados de largas sombras en un atardecer dorado con cielos morados, rojizos, cambiantes a cada segundo.
Campos recortados de trigo y de cebada, campos amarillos y verdes de girasoles humildes y tan hermosos...

Huele a campo, a sosiego, a paz. Aspiro el aire emocionada.


Y voy coleccionando cada uno de estos momentos. Los guardo en mi corazón con intensidad y con una tenue cortina de tristeza que me dice que no tendré muchos más como estos.