viernes, 11 de agosto de 2023

Zambullida

 No dejo de mirar en tu carpeta. Esperando un 1 o un 2. ¿Esperando? Esperando

Por azar -¿qué azar?- me zambullí en ella el otro día. Un baño en ti. En tu palabra. En tus planes. En tus opiniones. En tu desazón. En tu desencanto. En tu amor. Un baño en ti que fue como caer al vacío desde un precipicio sin fin.

Cada día entiendo menos tu ausencia cada vez más inabarcable.

Nada es relevante. 

lunes, 6 de marzo de 2023

Piedras, nudos, escamas.

 "¡Ay madre mía!", llorabas y acudías a tu madre. Desesperado ante tu cadera rota que complicaba mucho más tu independencia y truncaba tu libertad para siempre. 

Piedras que pesan y como un salto de rana inverso, rebotan y rebotan y rebotan y me devuelven tu recuerdo y el de los últimos años que fueron tu condena y mi auténtica debacle.


"¿Y nadie se tira por aquí?" fue tu pregunta al ver la terraza de la nueva residencia que te esperaba. Una pregunta ingenua que hablaba de ti y de la razón de ser de la angustia que me habitaba sin tregua.

Nudos del alma que impiden volver a respirar como antes. Un eco en bucle que me acompaña y desbarata cada día.


"¿Has llorado? ¿Qué te pasa?" me soltaste el día que el mundo se cayó sin saberlo, cuando fui a desearte dulces sueños. Tú, que negabas los días y la verdad en tu perdida mente confusa y enferma, notaste -todavía no entiendo cómo- que algo me había arrasado. 

Una fina y única caricia que me cubrió ante tanta desesperada soledad. El cariño que nunca fue hecho carne, desescamándose estrepitosamente. 


¿Te llegarían las escamas del mío tan intenso, tan desvalido?




Ni siquiera era ese día. No hay días en un tiempo que no cuenta.

domingo, 22 de enero de 2023

Hoy hace un año en un tiempo que no cuenta

 Hoy hace un año que yo no sabía que el mundo se había roto. Irreversiblemente.

Hoy hace un año que yo vivía protegida por la ignorancia. Rodeada de unas sombras contra las que bregaba para hacerlas luz.

Hoy hace un año que yo conservaba el corazón. Sin saber que había perdido una razón de su ser.

Hoy hace un año que casi nada es lo que era y yo no lo sabía.

Hoy, como ayer, como el mes pasado, como cada día, hace un año que el tiempo no cuenta. 

Se repiten los días aventados por ráfagas de dolor, de impotencia, de insumisión.


Hablo contigo cada día. Te pregunto. Te explico que no puede ser, sacudiendo la cabeza. Apartando los malos presagios.

Que sigues por ahí, dejándote la suelas de tus zapatos en mejorar el mundo.

En adecentarlo para que, al menos, exista la esperanza de una oportunidad.

Te explico que no es posible el movimiento de rotación sin ti.

Nada gira ni se mueve sin ti

Sin que tú puedas llenarlo de esperanza, de oportunidad.

Nada es sin tu vivirlo. Nada puede ser ya.

Remedos. Como este hilván

Hoy hace un año de un tiempo sin principio ni fin

Hoy hace una año de nada llena de ti.


...

Este verso,ahora mismo, me atraviesa a trompicones:

"Para quienes la amábamos, el día de su muerte

nunca va a terminar".

Los trompicones nacen de la indefensión y de las ganas de alterar esas dos hermosas líneas:

"Para quienes te amamos, los días de tu vida 

nunca van a terminar"