lunes, 12 de enero de 2015

Sístole, diástole

Veo este calendario y me aletea el corazón. 

Como si cada uno de esos otros corazones fueran un latido del mío. 

Sístole, diástole; sístole, diástole...

Me siento tan orgullosa de ellos... De todo lo que encierran y significan. De la fuerza y la entrega, de la alegría y de la esperanza, de las cosas bien hechas,del compromiso , de la ternura; de lo pequeño y de lo inmenso, de la generosidad y la emoción.

Sístole, diástole; sístole, diástole...

Hileras silenciosas
que acompañan a los magos -los músicos- a realizar la proeza de aventar sufrimientos, de deshacer nudos y miedos, de iluminar  sombras y fecundarlas.
Sístole, diástole; sístole, diástole...

Voluntarias, voluntariosas...sístole, diástole; sístole, diástole... que mantienen el bote a flote...sístole, diástole; sístole, diástole... que acompañan a la capitana e intentan arroparla...sístole, diástole; sístole, diástole... sin las que ella, tal vez, en algún momento, habría pensado en tirar la toalla...sístole, diástole; sístole, diástole...


Pero ahí están ellas y la capitana siente que puede seguir por estas y por otras muchas estelas ...sístole, diástole; sístole, diástole...

Los que hemos tenido el privilegio de vivirlo, de sentir el vendaval de prodigios que se desata tras unas notas musicales en la sala de un hospital, sabemos de la necesidad de que Música en Vena no pare nunca. De que se nutra de su propia maravilla y siga conjurando congojas y acolchando el dolor con la mullida esperanza de la música. 

Voluntarias generosas...sístole, diástole; sístole, diástole...Y en mi caso, fieramente egoísta. Porque formar parte de esto, poder vivirlo, cuidarlo, fortalecerlo, es un regalo que me devuelve la fe en la vida y en las personas y me hace sentir que no estamos solos y que en los momentos más duros siempre podrá haber alguien que nos aupe y nos salve o , al menos, nos acompañe, a lomos de un pentagrama y una sonrisa, desgranados en arpegios de emoción y calor.

Sístole y diástole...