viernes, 25 de noviembre de 2016

Espejismos

Mi madre vela mi sueño. En silencio. Me tapa y vela mi sueño.
 Cuajado de horas de tensión, de cansancio acumulado, el sueño se apodera de mí en el sofá de la sobremesa.
 Despierto sobresaltada, enmarañada de preocupaciones y tristeza. Y siento cómo mi madre vela mi sueño y me abandono a ese espejismo de mecerme en un tiempo de inocencia donde la palabra madre era eterna y su refugio seguro.
Mi madre vela mi sueño y yo no quiero nada más. Sentir su presencia a mi lado curando heridas que desconoce y prestándome un hueco para descansar.
Mi madre vela mi sueño y yo no quiero despertar.