viernes, 19 de agosto de 2022

Ofrendas

 Reír a carcajadas.

Sembrar la vista de gozo sin los ojos velados.

Bailar , entregada a la música sin condiciones,ni tiempo, ni espacio.

El sol, entibiando los poros de la piel.

La brisa, acariciándolos.

El pensamiento, tomando asiento dispuesto solo a dejarse llevar por las emociones, los descubrimientos, la belleza.

Abandonarme sin sentir el peso de seguir adelante.

Aquí y ahora. Respirar, ser, disfrutar.


Todo lo que no parecía posible, como en un sortilegio, fue. 

Todo lo que parecía quebrado, irrecuperable, surgió de la pura necesidad de "vivir". 

Porque quien "ha vivido" alguna vez, conserva la huella de ese impulso, aunque no lo sepa.

 

Volver a vivir solo es posible si cada momento se convierte en una ofrenda.

"Darías la bienvenida a este sol acariciador" 

"Sabrías regocijarte con este espectacular recorrido lleno de naturaleza e historia"

"Abominarías de tanta magnificiencia porque fue engarzada con el sufrimiento de los de abajo"

"Buscarías otros lugares menos glamurosos, cepa del sudor sobre el que cabalgaba el imperio"

"No perderías tu tiempo en templos que sí serían tan sustanciales para tu madre como para mí"

"Me encantaría dejarme coger de tu mano y simplemente, estar así, ahora, aquí"

"Sonreirías antes mis ojos empañados de noche por una Budapest iluminada, hermosísima"

"Gozarías rodeado de la alegría de los girasoles, deslumbrado por el destello de los humildes rastrojos rubios"

"Sentirías el peso del pasado y de la naturaleza paseando por una Hoz milenaria y llena de vida y de matices"

 Y no sé cómo hacer de ese condicional un presente imperfecto .

 Intento esquivarlo respirando profundo y haciendo de cada segundo "vivible" una ofrenda a tu recuerdo.

 Una ofrenda llena de presente tanto como mi corazón lo está de ti.

Una ofrenda profunda y vacua como el dolor de no volverte a tener.