viernes, 19 de abril de 2013

Pompas

Es algo relativamente novedoso.Ahora es frecuente ver a alguien, con un rudimentario instrumental, creando enormes pompas de jabón en la calle. Yo me quedo fascinada viendo cómo se forman, casi inexistentes y con un fulgor que me atrapa en sus nacarados y brillantes destellos. Y ocurre lo inevitable: el prodigio desaparece sin avisar y apenas queda el rastro de unas gotas en el suelo, tras un temblor frustrante y divertido a un tiempo. Cada pompa nace diferente y única, como la maravilla repetida de verlas sucederse. No me canso de admirarlas, casi como esos niños que las persiguen y las malogran entre la risa y la sorpresa. Me encantan esas pompas centelleantes en el sol , majestuosas y humildes.




Hoy al disfrutarlas en una Plaza Mayor soleada y bulliciosa, he sospechado que  Antonio Machado, un sabio, se hubiera parado también embrujado por esas hadas de lo frágil y lo hermoso. 

NUNCA PERSEGUÍ LA GLORIA
Nunca perseguí la gloria
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canciòn;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles
como pompas de jabòn.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse.

                      (Cantares, Antonio Machado)



Y me  preguntaba, también esta tarde, que por qué me entusiasman tanto las pompas. Qué me quieren decir o qué me desvelan. Tal vez la belleza de la sencillez y la emoción de lo frágil. La alegría de lo sencillo y la entrega de la generosidad. No sé, no sé por qué despiertan en mí tantas cosas. Pero rápidamente  he recordado las palabras de alguien que acaba de marcharse; así, sutil, humildemente, en silencio.Otro sabio: José Luis Sampedro. Él decía que lo más importante del mundo era la emoción, por encima del raciocinio. Siempre lo he pensado y lo he sentido así  y siempre he creído que mi intuición era  algo infantil, inmadura. No sé por qué pensaba semejante estupidez.Demasiados complejos y miedos, supongo. Este hombre, que pensaba bien y claro, anteponía la emoción a todo lo demás.Yo también. Y por eso, quizá, me entusiasman las pompas: me emocionan sin necesidad de entenderlo. Sencillamente.



Parecería que lo realmente importante, lo que cambia el mundo y lo hace avanzar, es la humildad para pensar y sentir honestamente. Como Sampedro. Como Machado. Creo que a ninguno le hubiera importado que lo comparase con pompas de jabón . Pompas que complacen, que alumbran y emocionan; que descubren en su sencillez espléndida una forma de estar en el mundo, defendiendo a quienes menos tienen y más sufren. 
    






 
El otro día en una conferencia sobre la República, hablando de Machado, muchos jovencitos asistentes no conocían el disco de J.M Serrat   "Cantares".  Son parte de mi memoria, de mi vida.Son faros en este momento de oscuridad, y no hay muchos.
 Para que no se nos olvide ninguno. Ni Sampedro, ni Machado, ni este maravilloso disco. 
                  http://www.rtve.es/alacarta/audios/siluetas/siluetas-jose-luis-sampedro-14-04-13/1761755/

                                         http://www.youtube.com/watch?v=DHQ-_bf9NFI