miércoles, 9 de octubre de 2024

Sin ti

 Un arrebato incontenible hoy.

Como resistencia.

Como amor a las palabras a las que tan difícil se lo pongo.

Como volver a respirar, un poco.

Sin ti, un poco nada más.

Sin ti, todo un poco, menos el vacío, la añoranza y el dolor.

Pero todo esto tú ya lo sabes. Cada día.


Haciendo aguas

 


El término es antiguo. Es ahora cuando lo comprendo y nado en él. Me ahogo en él:

SOCIEDAD LÍQUIDA.

Nada sólido en lo que confiar y a lo que agarrarse. O sí.

Tus propios principios que ahora se te hacen más finales que principios.

Y nadar a contracorriente.

Qué agotador... y qué imprescindible. La única forma de vivir dignamente.

En una sociedad en la que las palabras no tienen valor y se manipulan y corrompen

En una sociedad donde nadie escucha salvo lo que quiere escuchar

EN una sociedad donde todo vale para ser "un triunfador" y "progresar"

En una sociedad donde los compromisos, como la palabra, no se mantienen, hacen aguas

En una sociedad así, crece el número de mascotas entre la población.

Quizá porque no hay nada más solido que la mirada de tu perro, su paciencia, su compromiso contigo y con "su manada".

Quizá porque nadie te escucha como él y nadie como él te acepta y te intuye. Y está ahí, haciendo aguas contigo.

Envejecer

 El cuerpo me llevaba al vuelo, ágil, liviana.

Ahora lo llevo yo a él. Sintiendo cada parte. Pesado.


Siempre agradecida, cuerpo, por todo lo que me permites. 

Por el milagro que eres y que siempre he sabido valorar.

Gracias por tener lo único que me pertenece y que siempre he cuidado y quiero cuidar.



FELICIDADES

 Echo de menos tu vida.

Que pudieras disfrutar hoy de una milhoja, una tarta de chocolate.

Que sintieras el calor de ver a tu gran amor conseguir retos, ser feliz.

Que te emocionaras sonriendo al verlo tan hermoso y tan pleno.

Que pudieras sentir el sol en la cara y las pocas alegrías que te presentaba la vida.

Echo de menos tu vida

y despedirme de ti cada noche.

Poder hacerte sonreír.

Pedirte puntuación en cada comida.

Verte dormir plácido y tranquilo, en tu cama, en tu casa.


De algún modo te llevé de la mano hasta tu muerte.

No sé si podrás perdonármelo. Yo solo lo hago al pensar que evitaste dejarte la vida frente a un mayor deterioro. Otra forma de muerte más injusta.


Felicidades, Papá. 

Llevo tu sonrisa encima y ya casi no pesan todos los pesares.

 Ojalá fuera igual para ti.