sábado, 20 de abril de 2013

Placidez

Cada año por estas fechas se puede disfrutar en Madrid de una pequeña muestra  de arte Naif , arte Ingenuo, europeo. Se celebra en una galería que para mí es muy especial y a la que acudo siempre que puedo por el simple hecho de pasearme por sus cavernosas y acogedoras salas. Se trata de la Galería Eboli, situada muy cerquita de la Plaza de Oriente, en la Plaza de Ramales. 
Es ya el cuarto año que no me pierdo esta muestra. Nunca antes había visto tantos cuadros de este estilo juntos y gracias a ello, estoy completamente seducida por este tipo de pintura.  Me encantaría "adoptar" un cuadro y que me acompañara desde las paredes de mi casa. No me canso de contemplar alguno de ellos. Y como siempre, me pregunto por qué. Por qué me gusta tanto algo. Y es que esta pintura, con su trazo infantil y su temática siempre anecdótica y casi siempre feliz, me transmite sosiego, placidez, candidez. El mundo está en orden y se nos muestra radiante, lleno de colores nítidos y brillantes, en una sinfonía armónica y equilibrada. Los personajes que aparecen están donde quieren estar y cada pincelada acompaña a la anterior para dar vida a un universo que se sabe y se quiere feliz. Es ingenuo, sí, con la que está cayendo. Tal vez por eso se llame así más que por su trazo infantil y poco vigoroso. No cabe mucho la temática social ni la reivindicación directa (esta años hay dos cuadros que van por esos derroteros y reflejan una manifestación y el infierno). Se nos muestra un mundo idílico, donde no hay desigualdades y la vida se desarrolla sin fracturas ni incomodidades. No hay lugar para dolor ni la catástrofe y sí para la imaginación, la bondad y la ternura. 
     La naturaleza,                                          ,        la vida en el campo                                                  en la ciudad                                                   ,
en los pueblos aparecen como vidas perfectas, en sintonía. Los pequeños detalles son los protagonistas y descubrimos que son las pequeñas cosas las que nos acarician y dan sentido a la vida y la hacen amable .

Ver este tipo de pintura me traslada todas esas impresiones como posibles, me hacen pensar que hay un mundo de armonía y   entendimiento donde cada persona puede y es feliz con su vida, donde se es parte del entorno que te cuida y donde cada pieza encaja y da sentido al resto. Ingenuidad, sí, pero no hay ninguna revolución que se haya hecho sin ella. 


Disfruto de esta muestra cada año (van por la décima) y la visito tantas veces como puedo. Me encanta. 


http://www.galeriaeboli.com/
http://infoenpunto.com/not/9064/x_muestra_de_arte_naif_europeo_en_la_galeria_eboli/


Quizá por eso me encantan también los dibujos de mi hijo que conservo como mi propia colección de arte ingenuo.                                                        la foto.JPG       la foto.JPG

No sé si el arte comunica sentimientos ni si nos acercamos al alma del artista a través de sus pinturas. Pero yo, en cada dibujo de Raúl, me reencuentro con toda su ternura, su cariño y su imaginación. Los conservo como pequeñas piezas del mundo interior de mi hijo en el que todo era armonía, placidez, candidez, juego y alegría. Un mundo que existió y que, tal vez, en lo más profundo de  cada uno de nosotros siga cobijado, esperando a que le demos una oportunidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por acompañarme.