Me ha encantado este vídeo porque refleja de una forma simple y emocionante, pero muy clara, la sensación de que la vida se escapa.
Esa sensación de que todo se deshace y de que , impotente, has de saber despedirte. Yo no sé. No sé cómo aprender. Solo se me ocurre aprovechar el tiempo, compartir más tiempo, saborear el simple estar con los que quiero y no estarán. Hacerlo con esa sensación de sentir el hilo deslizarse entre mis manos es doloroso y dulce al mismo tiempo. Y es de esas emociones imposibles de transferir o compartir.
Es cierto que no es necesario morir para perder el hilo de la vida. Y , quizá, esa sea la muerte más inútil y más aciaga.
Realmente impresionante.
ResponderEliminar